La base y el fundamento de mi curación natural en el secadero es el clima frío y seco de esta provincia de España, Teruel. Es una de las zonas más frías de mi país, llegando en ocasiones a alcanzar la gélida cifra de -20C.
Las ventanas de mi secadero dan al norte de la Sierra de Albarracín, por donde viene el cierzo, un aire del norte sin nada de humedad, que es lo que necesito para que mi proceso de curación sea perfecto – de dentro hacia fuera.
El olor de las instalaciones de mi secadero es exquisito. Huele a Jamón puro, aire del norte, bosques centenarios, pasión y tiempo, mucho tiempo.
Gracias a este secado natural consiguen diferenciarse del resto de elaboradores de jamón, y conseguir un factor diferencial, ya que en el ámbito nacional hay buena consideración de este tipo de secado al ir asociado a una mayor calidad del producto – menos salado y más suave. Mejor para la salud.